La progresión de los personajes a medida que se suceden las partidas es uno de los parámetros de mayor aliciente en el juego. Esta evolución del personaje se constata tanto a nivel interpretativo como en un incremento numérico de sus facultades en la ficha según decida el jugador. Todo ello ayudará a ir forjando el personaje poco a poco a definir sus límites, características y peculiaridades.
Al final de cada aventura los jugadores reciben puntos de experiencia que les servirán para mejorar tanto las habilidades (acciones) como los atributos generales de su personaje en función de las reglas de cambio o conversión establecidas y condicionadas a los diferentes niveles de progresión.
Los personajes también pueden progresar en la escala social vikinga, que les viene definida por su posición social en la creación del personaje. Para ello deben cumplir los requisitos establecidos en una tabla donde se estipulan los diferentes niveles, determinados por las propiedades y el dinero de los Pj’s. Una vez alcanzado el siguiente nivel deben comparecer en el thing, encuentro anual amistoso entre los habitantes de un territorio. Este acto lo oficiaba un Lagman, que ejercía a su vez de juez y sabio consejero, y en él se solventaban problemas y disputas mediante juicios, se anunciaban o concertaban pactos, empresas o matrimonios, se elegían los nuevos líderes de las zonas o bondis o simplemente se explicaban las hazañas realizadas desde la última reunión.