La creación de personaje es una de las partes más importantes de un juego de rol, sobretodo al principio, y siguiendo nuestra filosofía, pretendimos que fuese sencilla y ágil dentro de lo posible. Dividimos la creación en una serie de pasos, concretamente siete, ocho si el personaje posee conocimientos de seidr (magia), y un último apartado, el noveno, donde se resume de forma concisa todos los pasos anteriores. Este último también sirve de guía rápida a los directores avanzados o para repasar la creación del personaje un vez confeccionado.
Pero vamos analizar poco a poco los apartados. En realidad, la creación del Personaje es como si fuera su propio nacimiento e infancia, y por ello establecimos el orden siguiente:
El primer paso es la elección de la procedencia del Personaje. El jugador debe escoger entre los tres posibles orígenes vikingos del juego: Noruego, Sueco o Danés.
En el segundo paso se tiran los dados para determinar todos los atributos del Personaje. Estos conforman sus rasgos principales, como su constitución, afinidad divina, fuerza, resistencia, empatía, agilidad o conocimientos entre otros… De cada uno de estos atributos derivan todas sus habilidades y en consecuencia las acciones que podrá desempeñar el personaje durante el juego.
En la tercera sección el jugador tira los dados para ver como ha afectado la infancia del personaje en el mismo.
A continuación se calculan otros parámetros claves del juego que derivan de los atributos anteriormente mencionados como son, entre otros: los puntos de vida, los puntos de seidr, la iniciativa…
El quinto paso de la confección del personaje es determinar su posición social. Esta es muy importante en el juego, determina las posesiones y el dinero inicial que posee el jugador y que podrán variar durante el juego, modificando a su vez su posición social.
El siguiente paso es a elección del jugador, quien debe elegir la profesión de su personaje entre las 24 posibles. Por citar algunos ejemplos: constructor, comerciante, lagman, colono, pescador, berserker, chamán, cazador, skjaldmö, ladrón, campesino, skald…
La profesión elegida enmarca que habilidades ha usado el personaje en su corta vida y en las que más destaca.
A continuación se realizan las tiradas de juventud que determinan características y rasgos únicos que nos ayudarán a definir el Pj.
Y por último se determina qué dioses tienen más influencia sobre el Pj, que serán aquellos a los que podrá orar, así como si puede hacer magia o no.
A pesar de que pueda parecer extenso, el sistema de creación es sencillo y una vez se está habituado a él se puede completar una ficha en unos 15 minutos.
En la próxima entrada hablaremos de las habilidades y la experiencia en Vikingos.